Valle de la Luna - La Paz, Bolivia - Foto: Guillermo López Geada
5 sept 2015
1 sept 2015
acercarse
“Mamita linda, yo soy el
viento
siempre acariciándote en mis
pensamientos”
(Karamelo Santo – Nunca)
cerca de tu
límite
suceden
algunas letras
la piel de
las cortinas
se abrió
sobre tus ojos
dejaste
preguntas en los arboles
mientras la
mañana caía
los días
te arrinconaron
las manos
la sed cortó
las palabras
que recordaban
tu pelo
la tarde se
muere
atrás de tu
lagrima
al lado de
tu boca
alguien
habla con el silencio
23 ago 2015
los otros
“Los lindes de la tierra cocida
en los lugares donde el otro
cada noche estaciona y sufre.”
(J. Gelman – Reflexiones – Mundar)
arrastran
sus
raíces calladas
por
los pulmones de la ciudad
los ojos del sol se
achican
el
hielo de sus dientes
mueve
los hilos de la tormenta
golpean
la
puerta del olvido
crecen
en la ventana
sinónimos
de la sombra
los
pasos del cadáver
escondidos
tras las lluvia
patean
mueren
así
habitan
la espalda del mundo
así
una
mosca se posa
sobre
el límite del corazón
31 jul 2015
lo visible
“Mírame bien, dijo al partir
no te sorprenda volverme a
ver…
Y otra vez hoy, otra vez ves
que tu vestido vuela”
(Los Piojos – Morella)
tejés hilos transparentes
de un calor
tan difícil
que algunas
nubes
te agarran
las manos
para que
respires la distancia
de tu
mirada sobre el mundo
en los
dientes del tiempo
vuela tu
vestido vacío
se
volvieron invisibles
las
bisagras del miedo
pero el
frío
tiene ojos
animales
huesos peores
que el silencio
hinchándose en la piel
volviendo
con la
lluvia
3 jul 2015
el frío
abrazados al viento
brillan dos dientes flacos
brillan dos dientes flacos
si llegaran
a tocar una nube
conseguirían
un cuerpo
una memoria
un rezo
cansado
pero llueve
tan poco
que sus
huesos no flotan
ni se
distingue
su alma de
un alfiler
cuando
intentan
frotarse las
manos
el invierno explota en sus miradas
el silencio
les inunda la voz
y así
respiran
doliendo
18 jun 2015
ejercer el tiempo
"Quiero aprender
a estar con la nada
frente a frente
para vencer
vencer el tiempo
de tolerancia cero"
(Almafuerte - Vencer el tiempo)
repreguntarse el olvido
rebobinarse la piel
abastecer de cosquillas
las paginas repentinas de las pestañas
y cantar árboles
y además vivir
romperse la mirada transpirando
redistribuir la muerte injustamente
hacerse del todo en el viaje
de la lágrima hasta semilla
pintarle las plumas al viento
abrigar su fuga espantosa
y ademas vivir
redigerir el odio
doblar el brazo sanguíneo del miedo
abrazar la revolución cotidiana
del nido en la rama constante
para vencer
y además vivir
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