contra los ojos afilados de la calle
quema y repone
astillas entre las uñas
su cuello torcido
ronca rezos viejos
camina el piso con la frente
cruza la mañana
con las piernas descocidas
abre al cielo
sus manos agujereadas
alcancías de la historia
que atardecen al mundo
costillas culpas
le aprietan el estomago
en los huesos de su boca
pesa el silencio
y las pestañas gastadas
de hablarle a las nubes
su pelo llueve
transpira la vergüenza
de no tener explicaciones
para los dientes de la noche
Es líndisimo y no por eso , claro, muy triste.
ResponderEliminarGracias!
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